La refrigeración del procesador es uno de los factores más importantes dentro de los problemas que puede presentar un ordenador a nivel de hardware y más en las fechas en las que nos encontramos, el rango de temperatura de trabajo de un procesador actual se sitúa entorno a los 50-70ºC por lo que pasar de ahí es un problema, hace unos años AMD puso de moda el "Overclocking" esto no es más que forzar al procesador a trabajar a una frecuencia mayor de la implementada por el fabricante modificando con mucho cuidado una serie de parámetros internos, dicha modificación siempre debe de venir acompañada por una mejora en la disipación de la temperatura añadiendo ventiladores a la instalación o bien remplazando los existentes por unos de mayores prestaciones para extraer con mayor rapidez el flujo de aire caliente en el interior e introducir el mayor caudal de aire frio del exterior, aunque si queremos extraer el máximo partido a nuestros componentes siempre podremos optar por los sistemas de refrigeración líquida.
Todo esto viene al caso que nos ha entrado estos días en el taller, se trata de un ordenador de sobremesa AMD Sempron 2800+ a 1.6GHz montado sobre una placa base Asrock K8UPGRADE-NF3, con 1GB de memoria RAM DDR 400 y tarjeta gráfica Ati Radeon 9250 de 128MB el cual debido a un mal contacto entre la superficie del procesador y la base del refrigerador no permitía la óptima disipación del calor a través de este, generando graves problemas en el arranque.
Desmontamos por completo para proceder a una exhaustiva limpieza tras verificar el correcto funcionamiento de la placa base:
Reemplazamos la pasta térmica antigua por una de alto rendimiento capaz de operar hasta los 240ºC y volvemos a ensamblarlo todo, comprobando la perfecta sujeción de las cogidas laterales las cuales son bastante incomodas de trabajar en este modelo de procesadores:
Lo que se presentaba como una avería en la placa base debido a una posible sobretensión acaba siendo una mala disipación del calor por parte de la refrigeración.
En BCRSIR trabajamos para usted como si fuera para nosotros.
Todo esto viene al caso que nos ha entrado estos días en el taller, se trata de un ordenador de sobremesa AMD Sempron 2800+ a 1.6GHz montado sobre una placa base Asrock K8UPGRADE-NF3, con 1GB de memoria RAM DDR 400 y tarjeta gráfica Ati Radeon 9250 de 128MB el cual debido a un mal contacto entre la superficie del procesador y la base del refrigerador no permitía la óptima disipación del calor a través de este, generando graves problemas en el arranque.
Desmontamos por completo para proceder a una exhaustiva limpieza tras verificar el correcto funcionamiento de la placa base:
Podemos observar la capa de pasta térmica literalmente quemada por el exceso de temperatura:
Desmontamos el refrigerador del procesador para proceder a su limpieza y lubricación:
Reemplazamos la pasta térmica antigua por una de alto rendimiento capaz de operar hasta los 240ºC y volvemos a ensamblarlo todo, comprobando la perfecta sujeción de las cogidas laterales las cuales son bastante incomodas de trabajar en este modelo de procesadores:
Volvemos a ensamblar todos los componentes de nuevo:
Comprobamos su perfecto funcionamiento con una reinstalación de sistema operativo en uno de nuestros discos duros de conexión Sata:
En BCRSIR trabajamos para usted como si fuera para nosotros.